El objetivo de este plan es hacer que de aquí a cuatro años Francia sea "una potencia en el terreno de la tecnología digital" a la altura de "las economías más dinámicas del planeta".
Según los interesados en este sector, el desarrollo de la tecnología digital permitiría reactivar la economía francesa con una potencia "de por lo menos medio punto de crecimiento suplementario" y la creación de cientos de miles de empleos, lo que aparece tanto más interesante en momentos en que Francia está amenazada de recesión.
Actualmente, Francia está en retraso en cuanto al desarrollo de esta tecnología, que representa un 6% del PIB, contra un 13% en Estados Unidos y 17% en Corea del Sur.
El plan apunta a dos objetivos fijados por el gobierno en marzo pasado: conectar de aquí a 2012 a "todos los franceses" a internet de banda ancha (contra 54,2% a mediados de 2008) y hacer llegar de aquí a 2010 a 70%, en lugar del 55% actualmente, el porcentaje de familias que disponen de un ordenador.
En cuanto a la televisión digital terrestre (TNT), el presidente francés debe decidir la repartición entre radio, televisión y telecomunicaciones, de las frecuencias que quedarán libres con el fin del sistema analógico, actualmente en servicio, y su reemplazo por el sistema digital, programado para antes de 2011.
Según un informe del ministerio de Finanzas, el Estado podría obtener más de 1.400 millones de euros de dividendos por la concesión de las nuevas frecuencias.
Este plan también establecerá las condiciones en que se atribuirán las frecuencias disponibles para la telefonía móvil para que este sector cuente con las tecnologías de última generación.
(AFP)
Fecha: 20/10/2008